LA PERSONA

Una vez más, el estupendo curso de experto en TEA que nos brinda la Federación Autismo Madrid nos hace reflexionar.

En este caso queremos compartir con vosotros una pinceladas sobre la PERSONA. Agustín Ramos nos ha deleitado con una excelente ponencia la cual comenzaba con el símil del iceberg en el que sólo vemos esa punta que asoma sin ser conscientes de todo lo que hay debajo de la superficie. Una persona no es su aspecto físico, no es su forma de actuar (comportamiento), ni siquiera es sólo sus pensamientos, debemos de ir a lo más profundo, a los sentimientos y emociones, conocer qué siente nos permite llegar a la persona.

¿Y qué hay del RENDIMIENTO PERSONAL?
La persona se encuentra dentro de un marco y va a depender de las exigencias de su entorno. El bienestar emocional va estar por lo tanto condicionado por el diferencial entre el rendimiento personal y las exigencias del entorno.
Sólo ayudamos y contribuimos a ese bienestar si apoyamos a la persona para mejorar su rendimiento y sí bajamos las exigencias de su entorno.
Lo que aporta bienestar son las experiencias de éxito y no el fracaso.
No podemos predicar un TODO PARA EL PUEBLO, PERO SIN EL PUEBLO.

Debemos actuar desde una intervención BIOPSICOSOCIAL.
Somos biología (genes), psicología (cómo procesamos la información, un desarrollo cognitivo y emocional) y una conducta (forma de actuar) condicionados por un ambiente que interactúa con todo lo anterior.

La hostilidad del entorno, experiencias negativas, presiones internas y externas, nos hacen que nos pongamos un paraguas para protegernos de los efectos meteorológicos que nos perjudican. El problema es cuando ese paraguas te aísla totalmente, no te deja ver porque es impermeable ya que lo que hay fuera nos da mucho miedo, y si no tienes ese paraguas evitas salir porque te da fobia mojarte, bien porque siempre lo has llevado, o porque cuando te lo has quitado se ha puesto a diluviar. Sol desde ese enfoque biopsicosocial entenderemos a la persona, le dotaremos de herramientas, siempre y cuando permitamos que escampe y salga también el sol.